¿Cuáles son los síntomas de no superar el duelo?

Cuando los síntomas de no superar el duelo aparecen, llegan a dificultar muchísimo nuestra vida diaria, hasta el punto de desembocar en fuertes problemas psicológicos e incluso afectándonos a nivel físico.

Esto es algo muy importante que nunca se debe pasar por alto, si crees que tú o alguna persona importante para ti presenta síntomas de no superar el duelo, te animamos a seguir leyendo, pues vamos a ver a fondo cuáles son estos síntomas, que podemos hacer para superarlos, transitar las fases de duelo y mejorar así nuestra calidad de vida y nivel de bienestar. 

¿Qué es el duelo? 

El duelo es un proceso de adaptación emocional que todos transitamos tras la pérdida de un ser querido (o de algo muy importante para nosotros, como podría ser una relación de pareja). Además de tener una respuesta emocional, el duelo también nos afecta a nivel físico, cognitivo y conductual. 

Es un proceso por el que absolutamente todas las personas pasaremos algún día, y recientes estudios han demostrado que incluso los animales viven procesos de duelo a su manera, cuando pierden a otro animal que ha sido muy importante para ellos, por tanto, es algo muy natural de lo que nunca debemos sentirnos avergonzados. 

¿Cuáles son los síntomas de no superar el duelo? 

En ocasiones, por razones personales, psicológicas, sociales, familiares o económicas, la persona que está en duelo no consigue transitar óptimamente por las fases emocionales, quedando en algunos casos atrapado psicológicamente en emociones que no le permiten avanzar.

Cuando las experiencias emocionales asociadas al duelo permanecen en el tiempo e incapacitan a la persona a salir adelante con su vida, se podría estar experimentando duelo complicado, que suele desembocar a su vez en un duelo patológico, que sería aquel duelo que se vive con una intensidad, duración y síntomas mayores que en el duelo normal.

Los síntomas más evidentes de no superar el duelo son los siguientes: 

• Se sigue experimentando un intenso dolor emocional cuando se nombra a la persona fallecida.
• Siguen presentes sentimientos de culpa, vacío existencial, desesperanza, falta de confianza en el futuro y pensamientos rumiativos.
• No se quiere tocar lo que pertenecía a la persona fallecida.
• Se evitan las visitas al cementerio y no se participa en las celebraciones relacionadas con el fallecimiento, o, por el contrario, se experimenta un dolor intenso cuando se menciona en un evento familiar o social a la persona fallecida.
• Se presentan miedos o fobias en relación con la enfermedad que causó el fallecimiento del ser querido.
• Se muestra una falsa euforia o se finge llevar una vida “normal”.
• Se tiene la sensación de que la vida no ha vuelto a pertenecer a la persona, sino que está condicionada por el dolor y el recuerdo del ser querido fallecido.
• Se experimentan síntomas físicos tras la muerte de un ser querido: enlentecimiento motor, somatizaciones (caída de pelo, picores, dermatitis, etc.) y aumenta el riesgo de agravar otras patologías, sobre todo cardiovasculares.

¿Qué hacer para superar el duelo? 

Cuando no se supera el duelo, lo más recomendable es buscar siempre ayuda psicológica, preferiblemente de profesionales especializados en transitar el duelo. Recuerda que la ayuda psicológica es uno de los servicios funerarios que prestamos en Borea, por lo que si necesitas nuestro apoyo puedes contactarnos a través del teléfono 683 673 957.

La importancia de la despedida

Asimismo, se ha demostrado que dar a nuestro ser querido una despedida digna ayuda muchísimo a iniciar el duelo y a transitarlo, esto es así porque tanto nuestro consciente como nuestro inconsciente comienza a asimilar que estamos diciendo adiós a esa persona tan importante para nosotros, y que además lo estamos haciendo de una forma digna. 

Apoyarnos en nuestros seres queridos en estos momentos también es crucial para sentirnos arropados, especialmente buscando ayuda de personas un poco menos afectadas por la pérdida, que puedan tener en este momento una estabilidad emocional y mental mayor. 

Por otro lado, se recomienda visitar la tumba de la persona fallecida en momentos importantes, ya que esto fomenta el sentimiento de unión con la persona fallecida y mantiene viva nuestra sensación de lealtad hacia ella, lo que también ayuda a transitar el duelo de manera saludable.